Casos Reales
Carta de un accidentado en autobús
Escribo esta carta para contar lo que me ocurrió con un accidente que tuve yendo en autobús y como finalmente se arregló todo. Iba yo con mi hijo en autobús por el centro de León cuando el conductor se despistó en un semáforo, y para evitar a otro coche pegó un frenazo. Me caí desde atrás casi hasta el asiento del conductor, dándome un golpe tremendo como consecuencia del cual me hice daño en la columna y las cervicales.
A los dos días no me podía mover. Un conocido que había tenido un accidente dos años antes nos habló de Abomedia, y fuimos allí con las ideas muy claras: conseguir que la compañía o el conductor del autobús se hicieran cargo de mi recuperación, y me indemnizaran si era posible.
Después de hablar con ellos, me indicaron que se hacían cargo de todo (de reclamar los gastos y la indemnización) y que me adelantarían los gastos de los especialistas hasta que se solucionara el caso. Empecé a asistir a un médico y un neurólogo. Me hicieron incluso una resonancia magnética.
A los cinco meses del tratamiento el neurocirujano que me había visto me recomendó que me operara, y desde Abomedia me tramitaron el ingreso en la clínica y la operación. Un mes más tarde, entraba en quirófano, mientras el abogado de Abomedia negociaba con la Compañía del autobús el que se hicieran cargo de los gastos. Poco tiempo después, y sin necesidad de juicio, el abogado negoció un acuerdo con la aseguradora del autobús que alcanzó para cubrir todos los gastos médicos y aún me quedó una cantidad que considero justa.
Quiero aprovechar para decir que todos los tratamientos médicos y de rehabilitación los hice sin adelantar dinero, con la tranquilidad que eso supuso al no tener que preocuparme por ir pagando las facturas, sino el final el cobrar la indemnización.